domingo, 13 de junio de 2010

SUEÑOS...


Este pequeño texto lo escribí hace mucho tiempo y hoy, por casualidad lo he encontrado en un cajón abandonado de mi cuarto...

De niña siempre me preguntaba:
¿A qué huelen los sueños?
Ahora que te conozco ya sé la respuesta:
A sueños huelen tus manos,
que con dulzura deshojan mi cuerpo;
A sueños tu pelo, que con ritmo inquieto acaricia mi piel;
A sueños, mi vida, huele mi mundo
porque mi mundo eres tú,
porque mi sueño eres tú.

sábado, 29 de mayo de 2010

EVEN IF YOU KNEW IT...



Es como la crónica de una muerte anunciada… sabes que pasará, sabes que más tarde o más temprano se romperá, dolerá, caerás… pero mientras sonríes, mientras disfrutas de aquel espejismo que tienes ante tus ojos. Es más, llega un momento en el que no sabes distinguir entre realidad y ficción, entre cielo e infierno, entre bueno y malo… y así un largo etcétera.

Sí, lo sabías… sabías que este momento llegaría, que no podrías evitarlo por más ilusión que le echaras, por más que ignoraras el sonido de tu derrota mucho antes de que calleras… sí mucho antes. Puede que desde el mismo momento en el que todo empezó (si es que empezó algo alguna vez…) desde ese momento tu sentencia ya se había dictado… caería tu cabeza, sí o sí.

Siempre puedes cobijarte en aquella frase tan recurrente de: “fue bonito mientras duró”. Bueno, quizás fue bonito, pero efímero e insuficiente. Porque nunca estarás conforme, siempre querrás más y más e incluso un poco más aún, si cabe.

Ahora se derraman por tus mejillas las lágrimas que siempre supiste que lo harían… siempre, siempre supiste que tu corazón se rompería en dos, que todas tus ilusiones se irían al traste, que todo ardería y finalmente desaparecería entre tus dedos. Pero no todo se esfuma así porque sí… esta herida que se va abriendo poco a poco, esta herida no se irá nunca… por mucho que con habilidosas manos remiendes los pedazos que se desgarraron de tu alma. Nada, nada sirve, está más que comprobado.

Así, no despertará en ti una cálida sonrisa el pensar en los besos que diste y te dieron, solo te despertará el más frío desconsuelo al pensar en los muchos otros que podrías haber dado y en los muchos otros que podrías haber recibido…

Así es la vida, simple, clara… pero que de alguna manera se complica… o más bien la complicamos nosotros con nuestras retorcidas mentes… quizás sea para no aburrirnos, porque somos masoquistas o… por cualquiera sabe qué. Yo lo único que sé es que dolió, duele y dolerá; aunque ya supiera que todo se acabaría, aunque mi muerte estuviera ya anunciada.

domingo, 16 de mayo de 2010

::Cruel games::






Juro y perjuro que no volveré a ti,
que no caeré en tus crueles juegos,
pero ya ves, aquí me tienes:
amarrada a tu tablero.
Tú dictas las normas,
Yo, siempre pierdo.

jueves, 25 de febrero de 2010

:: Sweet Nightmare ::


Sumida en un dulce sueño,

Bajo un cielo de nubes de algodón,

Sobre una alfombra de verdes praderas,

Nada podrá jamás hacerme daño aquí,

En este mundo que solo existe para mí,

Pues yo fui la única artífice de esta gran mentira,

Forjándola lágrima a lágrima, desgarro a desgarro.


Sedada, dormida en este valle encantado,

Donde yaceré inconsciente el resto de mi dulce letargo,

Donde de nada sirve que un príncipe azul me despierte,

Donde no cabe esperar esperanza alguna,

Pues yo ya he renunciado a vivir.


Aun sintiendo tus cálidas lágrimas por mi rostro resbalar,

Aun saboreando en mi boca tu soplo de aire desesperado,

Aun sintiendo tus imbatibles manos golpear contra mi pecho,

Aun así, no abriré mis párpados a tu luz,

Y me hundiré en mi oscuridad para siempre.




jueves, 18 de febrero de 2010


Tus besos me enseñaron que nada es eterno en esta vida,

Ni siquiera el dolor y la rabia, que hoy devoran mis entrañas.

Aunque arrancaste mi corazón de cuajo con esas manos,

Aunque desgarraste mi piel a feroces dentelladas,

Aunque ahora mi corazón no sea más que un músculo inservible,

Si tienes que irte, vete. Si tienes que desaparecer, desaparece.


El tiempo borrará las marcas que en mi cuerpo dejaron tus manos,

El tiempo cerrará las heridas que aún supuran en mi alma,

Otros labios se encargarán de devolver el aliento a los míos,

Otras manos se encargarán de devolver el tacto a las mías,

No creas que no me levantaré, no creas que me venciste,

No creas que después de ti no hay nada más,

No creas que no despertaré de entre las tinieblas.


Dejaré correr mi sangre hasta que de mis venas desaparezca tu veneno,

Dejaré a la lluvia caer sobre mi cuerpo para que disuelva tus abrazos,

Dejaré que el viento azote mi piel para que se lleve tus caricias,

Hasta que no quede nada, nada de ese amor, nada de ti.

jueves, 21 de enero de 2010


Rodeada de alambres, en un mar de espinos,

Atrapada en juegos, de un loco lunático.

Me muerdo la lengua, cuando no debo,

Y cuando debo, voy y no muerdo la tuya.

Quisiera ser la prisionera de tu cárcel,

Quisiera, entre barrotes, articular tu nombre.

Pero choco mi cabeza contra un muro,

A ver si así recupero la conciencia.

Más tu veneno corre por mi sangre,

Y hace añicos mi quebradiza razón.

Muerde mi cuello con dentellada profunda,

Deja en mí tal huella que jamás pueda borrarla.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Traducción de "The Raven/ El cuervo" de Edgar Allan Poe


Me han mandado traducir para la universidad un fragmento de esta obra de Poe y como tengo este blog bastante abandonado he decidido colgar algunos textos que realize en Traducción literaria. Ahora mismo estamos traduciendo a Dylan Thomas, aunque a mi no me está haciendo mucha gracia la verdad... Sus poesías son muy muy complejas y traducirlas son una odisea, pero no por eso me disgusta, sino que no termina de llegarme sus palabras.







EDGAR ALLAN POE, THE RAVEN


ONCE upon a midnight dreary, while I pondered, weak and weary,

Over many a quaint and curious volume of forgotten lore,

While I nodded, nearly napping, suddenly there came a tapping,

As of some one gently rapping, rapping at my chamber door.

’‘Tis some visitor,’ I muttered, ‘tapping at my chamber door—

Only this, and nothing more.’


Ah, distinctly I remember it was in the bleak December,

And each separate dying ember wrought its ghost upon the floor.

Eagerly I wished the morrow;—vainly I had sought to borrow

From my books surcease of sorrow—sorrow for the lost Lenore—

For the rare and radiant maiden whom the angels name Lenore—

Nameless here for evermore.


And the silken sad uncertain rustling of each purple curtain

Thrilled me—filled me with fantastic terrors never felt before;

So that now, to still the beating of my heart, I stood repeating,

’‘Tis some visitor entreating entrance at my chamber door—

Some late visitor entreating entrance at my chamber door;—

This it is, and nothing more.’


Presently my soul grew stronger; hesitating then no longer,

Sir,’ said I, ‘or Madam, truly your forgiveness I implore;

But the fact is I was napping, and so gently you came rapping,

And so faintly you came tapping, tapping at my chamber door,

That I scarce was sure I heard you’—here I opened wide the door;—

Darkness there, and nothing more.


Deep into that darkness peering, long I stood there wondering, fearing,

Doubting, dreaming dreams no mortals ever dared to dream before;

But the silence was unbroken, and the stillness gave no token,

And the only word there spoken was the whispered word, ‘Lenore!’

This I whispered, and an echo murmured back the word, ‘Lenore!’—

Merely this, and nothing more.


EL CUERVO


Érase una noche gris,

débil y abatido reflexionando estaba,

acerca de un peculiar y extraño volumen de saber olvidado.

Mientras cabeceaba, casi dormitando,

de repente escuchóse un leve golpe,

Como de alguien que llama suavemente,

de alguien que llama a la puerta.

Es, me dije, un visitante que llamando está a mi puerta”

Solo eso y nada más”.


Y claramente recuerdo,

que de un sombrío diciembre se trataba,

cada agonizante ascua en el suelo dibujaba su espectro.

Impaciente esperaba la mañana,

sin éxito, en mis libros el dolor ansiaba ahogar,

dolor por la pérdida de Lenore,

por la única y radiante dama, por los ángeles llamada Lenore,

Aquí ya sin nombre por siempre.


Y el susurro suave,

tétrico e incierto de cada violeta cortina,

me estremecía, me llenaba de un terror ilusorio,

nunca jamás sentido.

Y ahora aquí, en pié,

amordazar intento los latidos de mi corazón,

repitiéndome “Es un visitante que ruega le abra la puerta”,

Algún tardío visitante que ruega le abra la puerta”

Solo eso y nada más”.


Al rato, mi alma hallé reconfortada

y duda alguna albergaba,

Señor, dije, señora,

su más sincero perdón imploro;

Más dormitando me encontraba;

cuando levemente vino a tocar a mi puerta.

Y tan sutilmente llamó, llamó a mi puerta,

que a penas pude creer haberle escuchado”

De par en par la puerta abrí,

Más solo oscuridad hallé y nada más



Sumergido en la oscuridad fisgando estuve,

largo rato recelando, con miedo, dudando;

soñando sueños que ningún mortal se ha atrevido jamás a soñar;

Pero el silencio no hallaba tregua,

la quietud no se quebraba,

Y la única palabra que resonó,

fue la que en murmuros pronuncié “¡Lenore!”

Aquello susurré y en susurros el eco me la devolvió “Lenore”

Solo eso, y nada más.