No sé porqué me obligo a disimular el poder que tienes sobre mí,
Me mentiría si intentara convencerme de lo contrario,
Pues te echo de menos y aún no te has marchado.
Muy pronto serás solo un recuerdo,
un nombre más en mi lista de contactos,
ese hueco en mi día a día,
Serás la piel que nunca toqué,
Y los labios que nunca besé.
Y es que me he acostumbrado demasiado pronto,
A tu presencia, a tu esquiva sonrisa, a tus punzantes palabras.
La huella que dejas es profunda,
Has abierto una brecha en mis esquemas,
Has desordenado mi universo a tu antojo,
Has hecho que este mundo esté bocabajo,
Que seas siempre el norte en la brújula de mis ojos.
