Mi signo del zodiaco es Leo y siempre he creído que soy una leo poco típica. A lo que hay que sumarle que muchas veces mi complejo de inferioridad o la poca confianza en mí misma me impiden ser como soy. A raíz de lo cual se ocurrió escribir este pequeño texto:

Sueña despierto con que es el mejor rey de los leones, como aquellos de los que hablan las estrellas. Pero cuando vuelve a la realidad baja la mirada y esconde el rabo.
Los leones son robustos y pisan fuerte por donde andan; así su huella se queda marcada en el suelo y van trazando el camino para el resto de animales. Les gusta llevar la voz cantante y son alegres y afables.
Más no nuestro pequeño leoncito, él pisa ligero y sin querer dejar rastro, no vaya a ser que sus huellas se equivoquen de camino y los animales se sientan decepcionados.
Él tiene un gran corazón y en su interior se esconden miles de cualidades, de esas que cree que carece. Y es que el leoncito no sabe mirarse en el río; pues se mira a través de la inseguridad y de su miedo a no ser tan bueno como el resto, ajeno a lo buen rey que puede llegar a ser.