Tan frustrante no entender nada,
Mirarte y no saber qué piensas,
Indiferente y frío ¿Qué quieres de mí?
No sé porqué me elegiste, ni para qué.
Me ofreces pequeños trocitos de ti,
muestras esa cara que otros no ven,
Para luego esconderte bajo tu desinterés,
Para luego rodearte de infranqueables murallas.
No entiendo las reglas de este juego,
No entiendo esa sonrisa a destiempo,
No entiendo el vacío de tu mirada,
Y es tan frustrante no entender nada.